Durante un discurso realizado este jueves durante la reunión del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea, Kim Jong-un “ha establecido las tareas militantes para el Ejército Popular y la industria de municiones, las armas nucleares y los sectores de defensa civil para acelerar aún más los preparativos de guerra”, ha informado la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).
El líder norcoreano ha subrayado que la “situación militar” en la península coreana se ha vuelto “extrema” ante “los movimientos de confrontación sin precedentes” de Estados Unidos en contra del país.
Además, Kim ha anunciado que Pyongyang ampliará la cooperación estratégica con los países “independientes antimperialistas”.
Sus declaraciones se producen una semana después de que Kim advirtió a Washington y sus aliados que Pyongyang “no dudaría” en lanzar un ataque nuclear, en caso de ser “provocado” con armas atómicas.
Corea del Sur, Japón y Estados Unidos han intensificado recientemente su cooperación militar para ejercer presión a Pyongyang y han activado un sistema para intercambiar datos en tiempo real, precisamente, sobre los lanzamientos de misiles norcoreanos.
A principios de este mes, EE.UU. envió un submarino de propulsión nuclear al puerto surcoreano de Busán, además de desplegar varios bombarderos de largo alcance para llevar a cabo una serie de maniobras militares conjuntas con Corea del Sur y Japón.
Pyongyang ha considerado el envío de armas estratégicas, como los bombarderos B-52, a las maniobras conjuntas en la península coreana como “acciones intencionalmente provocadoras de Estados Unidos para una guerra nuclear”.
En este sentido, se espera que Kim en la reunión de este jueves realice una serie de cambios en las decisiones políticas para 2024.