Netanyahu destruido emocionalmente

El expremier israelí Ehud Olmert asegura que Benjamín Netanyahu sufre de “ataques de nervios” ante su posible destitución por el fracaso del 7-O ante HAMAS.
Durante una entrevista con la revista estadounidense Politico publicada este miércoles, Olmert argumentó que el primer ministro Netanyahu, apodado ‘Bibi’ ha quedado “destrozado emocionalmente” por su fracaso masivo ante la operación palestina Tormenta de Al-Aqsa que llevó a cabo el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) el 7 de octubre contra el régimen de Israel.
“(Netanyahu) se ha encogido. Está destruido emocionalmente, eso es seguro. Quiero decir, le pasó algo terrible. Bibi ha estado trabajando toda su vida con el falso pretexto de ser el Sr. Seguridad. Es el señor Mierda”, dijo Olmert a Politico.
Olmert, premier israelí de 2006 a 2009, afirmó que “cada minuto que (Netanyahu) es primer ministro es un peligro para Israel. Lo digo en serio. Estoy seguro de que los estadounidenses comprenden que se encuentra en malas condiciones”.
Además, Olmert enfatizó que Netanyahu se encontraba en un estado de “ataque de nervios”, mientras intentaba evitar ser destituido de su cargo por no salvaguardar la seguridad de las zonas ocupadas por Israel, en las que los combatientes de HAMAS se infiltraron el 7 de octubre por aire, mar y tierra, rompiendo el mito de invencibilidad del ejército sionista.
Para el expremier israelí, la prioridad debería ser negociar con la comunidad internacional sobre un final de los enfrentamientos en curso que incluya conversaciones sobre la formación de un Estado palestino, en lugar de una supervisión militar completa sobre Gaza, como sugirió Netanyahu el lunes.
En una entrevista con ABC News, Netanyahu dijo que “Israel tendrá durante un período indefinido la seguridad general de manera responsable, porque hemos visto lo que sucede cuando no la tenemos”.
Olmert insistió en su rechazo al plan de Netanyahu para la posguerra en Gaza, avisando que era como retroceder a 2005, cuando Israel ejerció un gobierno militar sobre el enclave palestino, mientras que, agregó, a Israel no le “interesa supervisar la seguridad de Gaza”.
“Nos interesa poder defendernos de una manera diferente a como lo hacíamos antes del ataque del 7 de octubre. ¿Pero volver a controlar Gaza? No”, remarcó Olmert