En el video, que es una recopilación de diferentes grabaciones, se puede ver a un grupo de hombres armados que se despliegan en la cubierta del barco desde un helicóptero, toman el control y lo remolcan hasta un puerto yemení, escoltado por un convoy de varias naves.
Horas antes del secuestro, el movimiento de los hutíes rebeldes anunció que daría comienzo a "una nueva fase de ataques contra barcos" de Israel, en represalia por la "brutal agresión" que con apoyo de EE.UU. adelanta el país hebreo en la Franja de Gaza.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que la nave no tiene ninguna relación con su país, puesto que pertenece a una compañía británica que solo parcialmente es propiedad del empresario israelí Abraham 'Rami' Ungar, y es operada por una compañía japonesa. Así mismo, precisó que entre la tripulación no hay israelíes.