Ningún miembro de la tripulación del barco resultó herido, detalló la fuente, agregando que continúan monitoreando la situación "de cerca". El funcionario se negó a explicar por qué los militares estadounidenses creen que Irán está detrás del ataque.
El portacontenedores Symi navegaba bajo la bandera de Malta y pertenece a la empresa Eastern Pacific Shipping, basada en Singapur. La compañía está bajo control del multimillonario israelí Idan Ofer, y mientras no ha habido comentarios ni respuestas oficiales respecto a lo sucedido —ni de Eastern Pacific Shipping, ni de la naviera francesa CMA CGM—, el comportamiento de la tripulación del buque sugiere que se sentían amenazados.
AP analizó los datos del portal MarineTraffic.com y descubrió que el buque, que partió desde Dubái el martes, tenía apagado el rastreador del Sistema de Identificación Automática (AIS, por sus siglas en inglés) desde el mismo día. Por motivos de seguridad, los barcos suelen tener el AIS activado, pero los tripulantes lo apagan si sospechan que están en riesgo de ser atacados.
Durante su trayecto anterior por el mar Rojo, cuando tenía que pasar por Yemen, donde operan los insurgentes hutíes respaldados por Irán, la embarcación ya había hecho lo mismo.
El canal Al Mayadeen también reportó, citando fuentes anónimas, que un buque israelí fue atacado en el océano Índico. Entretanto, la empresa de inteligencia privada Ambrey comentó a AP que, con toda probabilidad, se trató de un ataque dirigido "debido a la afiliación israelí del buque a Eastern Pacific Shipping". "Las transmisiones AIS del buque estaban desactivadas días antes del suceso, lo que indica que esto por sí solo no evita un ataque", añadió.
La semana pasada, los hutíes yemeníes secuestraron el carguero Galaxy Leader en el mar Rojo, aseverando que no van a negociar la liberación hasta que Israel y EE.UU. no paren la matanza de palestinos en la Franja de Gaza.