Las muertes de elefantes marinos en la costa atlántica de Argentina siguen aumentando y científicos confirmaron que la causa es el contagio de gripe aviar altamente patógena (H5N1). Advirtieron, además, que si la tendencia continúa, la mortandad entre las crías puede ser total.
Los estudios fueron realizados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) a partir de muestras tomadas a elefantes marinos y gaviotines en la zona de la Península Valdés, en la provincia de Chubut. Así lo anunció la filial argentina de Wildlife Conservation Society (WCS), que manifestó su preocupación por la situación de la descendencia en un informe llamado 'Extrema mortalidad de crías de elefante marino del sur en Península Valdés atribuible a influenza aviar altamente patógena H5N1', actualizado el 25 de octubre.
"La mortalidad de crías durante la temporada reproductiva de elefantes marinos siempre se mantiene en valores menores al 1 %", publicó la entidad, que agregó que "este año, sin embargo, se registró una mortalidad extrema que varió entre el 56 y el 74 %, según el sitio monitoreado".
En ese sentido, Claudio Campagna, biólogo e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de WCS Argentina, explicó que en esa zona de Chubut el año pasado había "unas 3.000 crías vivas" y que "una o dos de cada 100 podían morir". Sin embargo, en la actualidad "el panorama es alarmante porque ahora fallecen 90 de cada 100 crías", mientras que de acuerdo con las previsiones, en una semana es probable que "la mortalidad aumente y sea 100 de cada 100".
La crisis empeora ya que, recordó el especialista, "no existe una vacuna".
En tanto, el documento de WCS Argentina reveló que además de la elevada mortandad de crías también es inusual la cantidad de adultos y subadultos que murieron a causa de la gripe aviar. Esta situación provocó una reducción de su número en las costas de entre el 40 y el 70 %, dependiendo de la zona y el sexo. El conteo de ejemplares para la elaboración del informe fue realizado entre el 9 y el 12 de octubre.
Ya a fines de agosto, la muerte de más de 100 lobos marinos por gripe aviar en distintas provincias argentinas llevó a los especialistas a afirmar que una situación similar "nunca antes se vio".
"Estamos ante una cepa muy agresiva, los animales se contagian rápidamente unos de otros y comienzan enseguida con los primeros síntomas, que son mayormente temblequeos que pueden pasar a convulsiones", comentó Juan Lorenzani, presidente de la Fundación Fauna Argentina.
Además, afirmó que a los animales infectados "no se los puede aislar ni vacunar", por lo que se está "ante un nuevo hecho de la naturaleza del que, lamentablemente, solo queda aprender".