Los pueblos indígenas de la Amazonía pidieron a las autoridades declarar la "emergencia climática" y adoptar medidas "urgentes y sostenibles" ante la severa sequía que azota la región.
La Articulación de Organizaciones y Pueblos Indígenas de Amazonas (Apiam) y la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de las Amazonía Brasileña (Coiab) exigieron, a través de un comunicado publicado en las redes sociales, "mitigar y prevenir" los impactos del cambio climático y "el colapso del bioma".
Asimismo, atribuyeron el agravamiento de la crisis ambiental en la Amazonía a un "modelo de desarrollo insostenible", que, además, amenaza a las comunidades.
"Todos los ríos distribuidos en el Amazonas, Solimões, Negro, Madeira, Juruá y Purus se están secando en un tiempo récord, mientras la selva arde día y noche, asfixiando con humo nuestras ciudades, comunidades y aldeas y afectando la salud, principalmente, de nuestros hijos. Ni siquiera estamos cerca del final de este reflujo y los impactos ya son abrumadores", advirtieron en una carta de la que se hace eco la prensa local.
Y continuaron: "Pedimos a los gobiernos de la Amazonia, de Brasil y del mundo que declaren una emergencia climática y hagan algo urgentemente para abordar la enorme vulnerabilidad climática y social a la que están expuestos los pueblos indígenas y las poblaciones tradicionales".
Esta semana, la Agencia Nacional de Agua y Saneamiento Básico de Brasil ya declaró en "situación crítica" el río Madeira, uno de los principales afluentes de la Amazonía brasileña.
Además, también la semana pasada, al menos 120 delfines y decenas de miles de peces aparecieron muertos flotando en el lago Tefé, en el interior de Amazonas, y decenas de ciudades tienen serias dificultades en el transporte fluvial, principal modo de movilización de personas y mercancías.
La sequía está relacionada con una combinación de dos factores que inhiben la formación de nubes y lluvias: El Niño (que es el calentamiento del Océano Pacífico) y la distribución del calor en el Océano Atlántico Norte.
Mientras que El Niño aumenta la temperatura de las aguas del Océano Pacífico Ecuatorial y altera los patrones de viento, humedad, temperatura y precipitaciones, particularmente en las regiones tropicales, el calentamiento del Atlántico norte tropical inhibe la formación de nubes, reduciendo el volumen de lluvia en el Amazonía.
La expectativa es que la situación empeore durante todo el mes de octubre, con una caída abrupta del nivel de los ríos amazónicos, como la vivida en 2010.