Según el comunicado de la UPTs, Shamko, que documentó 'in situ' "todas las violaciones de la ley por parte de funcionarios del Ministerio de Cultura y Política de Información de Ucrania durante el cierre de la catedral de la Santísima Trinidad, la catedral de la Transfiguración y el convento de Yeletski en Chernígov, fue llevado a la fuerza del lugar de prestación de asistencia jurídica por funcionarios del centro territorial de reclutamiento y apoyo social".
"Estas acciones constituyen una violación directa de la legislación de Ucrania sobre la abogacía y un intento de presionar e intimidar a los creyentes de la diócesis de Chernígov, que están siendo privados ilegalmente de santuarios ortodoxos de fama mundial", concluye el comunicado.
Estas acciones de las autoridades ucranianas tienen lugar en medio de la persecución masiva a la que Kiev somete a la UPTs, con registros, tomas de iglesias y acusaciones de supuesta actividad prorrusa. 