Piden el cierre de una asociación cristiana por terapias de conversión

Un grupo evangélico de Francia se encuentra en el punto de mira de los medios de comunicación y del gobierno después de que un periodista grabara a escondidas imágenes y conversaciones en una de sus actividades y las emitiera en televisión.
‘Torrents de vie’ (que forma parte de un ministerio cristiano interconfesional internacional más amplio) actúa en una decena de ciudades francesas ofreciendo seminarios, asesoramiento pastoral y conferencias con el objetivo de ayudar a encontrar “gracia, verdad y libertad en las relaciones personales y la sexualidad”, dicen en su página web.
Una reportera de la cadena de noticias BFMTV asistió en julio a uno de los campamentos de verano de la organización con una cámara oculta, grabando las conversaciones que se producían entre las personas que buscaban ayuda espiritual en cuestiones relacionadas con la identidad y la orientación sexual.
El reportaje, emitido posteriormente en televisión, mostraba el testimonios de una mujer que luchaba contra su “confusión y dependencia emocional de otras mujeres”. Otro asistente aparece diciendo: “el Señor ha restaurado mi relación con los hombres”. También se grabó una “oración de renunciación al fuego del deseo” homosexual de uno de los organizadores.
BFMTV calificaba en su reportaje estas actividades de “terapias perturbadoras” e invitaba a sus estudios a la ministra francesa de Igualdad entre Mujeres y Hombres y Lucha contra la Discriminación, Bérangère Couillard, para que comentara la información.
“Lo condeno en los términos más enérgicos posibles”, declaró la ministra tras ver las imágenes. 
Además, añadía que estas pruebas documentales se enviarían a la fiscalía, que “investigará las acciones de Torrents de vie”.
Según Couillard, las ideas de este grupo evangélico son “homofobia y transfobia a la vista de todos”, y ‘Torrents de vie’ “debe poner fin a estas prácticas” y ser “disuelta como organización”. Couillard también ha pedido a las “víctimas” que “presenten denuncias” ante la policía.
Desde enero de 2022, las llamadas “terapias de conversión” están prohibidas en Francia. La ley (aprobada por unanimidad en el Parlamento) incluye sanciones penales para las personas condenadas por intentar “convertir” a personas LGTBIQ+ a la heterosexualidad. La norma permite a los activistas presentar demandas civiles en nombre de otras personas que no quieran acudir a la policía por sí mismas.
El Código Penal francés habla de hasta 3 años de prisión y una multa de hasta 45.000 euros por “prácticas, comportamientos o declaraciones reiteradas que tengan por objeto modificar o reprimir la orientación sexual o la identidad de género, real o supuesta, de una persona y que tengan por efecto alterar su salud física o mental”.
Pero existe un debate sobre la descripción de la “terapia de conversión”, y sobre si deben penalizarse las oraciones y el acompañamiento espiritual de las personas.
‘Torrents de vie’ es una de las 120 asociaciones miembros del Consejo Nacional de Evangélicos de Francia (CNEF, por sus siglas en francés), organismo que representa a la mayoría de los protestantes evangélicos del país.
En 2022, el CNEF reaccionó a la nueva ley reafirmando su compromiso con “la protección de las personas y su oposición a toda forma de abuso, en particular los cometidos contra personas que tienen dudas sobre su orientación sexual e identidad de género”. El año pasado, el Consejo puso en marcha un servicio de escucha para las víctimas potenciales de abusos de todo tipo en las iglesias.
Pero el CNEF también subraya la necesidad de garantizar “que todas las personas sigan siendo libres de buscar apoyo espiritual y religioso en la confesión a la que pertenecen, de acuerdo con su libertad de culto y su libertad personal”.
El organismo evangélico “permanecerá vigilante para preservar la libertad de pensamiento, conciencia, religión y expresión para todos”. Según una encuesta reciente, en Francia hay 745.000 cristianos evangélicos. Esta minoría religiosa se ha multiplicado por 15 desde 1950, y hay registrados más de 2.700 lugares de culto activos.