"Es muy difícil para nosotros identificar desde dentro de la planta quién está haciendo eso [los ataques]", dijo Grossi, y recalcó que el objetivo principal del OIEA es parar los bombardeos y no caer en "un juego de acusaciones".
Grossi también señaló que las negociaciones entre Rusia y Ucrania para establecer una zona de seguridad alrededor de la central nuclear están "avanzando", pero no resulta fácil para las partes llegar a acuerdos, ya que la instalación está ubicada en una zona de operaciones militares.
Tras los recientes bombardeos ucranianos contra la central, Moscú denunció que las vidas de las personas que trabajan en la planta se encuentran en riesgo y exigió a la OIEA tomar una posición responsable y "de manera clara" dar los nombres de los autores de los ataques, argumentando que si el organismo no toma medidas, los nacionalistas ucranianos no se detendrán.
Además, la corporación estatal rusa de energía atómica, Rosatom, alertó este lunes de que existe el peligro de un desastre nuclear tras los múltiples ataques en Zaporozhie. De acuerdo con el director general de Rosatom, Alexéi Lijachov, de producirse un accidente nuclear en la planta, esto cambiaría el curso de la historia para siempre.
