Tras el crimen, que tuvo lugar en abril de 2020, el viudo de la víctima denunció a sus suegros ante las autoridades pakistaníes, que los declaró culpables y emitió la orden de detención y captura internacional en su contra.
La investigación se inició cuando los agentes de Policía recibieron la solicitud de colaboración a través de los mecanismos de cooperación policial internacional, en la que las autoridades pakistaníes comunicaban indicios de que estas personas, un hombre de 67 años y su mujer de 51, podían estar residiendo en Logroño.
La Policía Nacional estableció entonces un dispositivo de control y vigilancia en torno a los investigados, según recoge la nota difundida por la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, región en la que se ubica Logroño.
Tras su localización se procedió a su detención el pasado sábado, 15 de octubre, y puestos a disposición judicial, donde se decretó su ingreso en prisión, a la espera de los trámites para llevar a cabo la extradición.
En Pakistán cada año son asesinadas alrededor de 1.000 mujeres víctimas de los denominados como crímenes de honor, según informes recogidos por organizaciones como Human Rights Watch (HRW).
