"Entendemos muy bien el deseo de Ucrania de contar con armas pesadas. Podemos imaginarnos, por ejemplo, regalando vehículos blindados de transporte de personal de las reservas de la industria. Sin embargo, lo que ya no es posible, desde nuestro punto de vista, como asociación profesional, es la entrega de armas y municiones de la Bundeswehr. Cada entrega conduce a un debilitamiento de la Bundeswehr", acentuó Wustner en declaraciones al medio local RND en un material publicado este sábado.
En esta línea, subrayó que "muchos" en las FF.AA. temen que si se sigue "canibalizando" a las tropas, esto repercuta negativamente en sus compromisos con la OTAN, como la participación en la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF, por sus siglas en inglés). "Nuestra exigencia, es, por tanto, que no se produzcan más transferencias de las existencias de la Bundeswehr. Y, lo que es igual de importante: adquisición inmediata de reemplazos para los sistemas entregados hasta ahora", reclamó Wustner.
Asimismo, el coronel se hizo eco de las palabras del inspector del Ejército, Alfons Mais, que alertó poco después del inicio de los combates en Ucrania que Alemania estaría prácticamente "desnuda" en caso de tener que defender sus tierras. "Desde entonces, no se ha añadido nada, no se ha firmado ningún contrato para nuevos sistemas de armas, pero se han entregado muchas cosas", se lamentó Wustner.
Entretanto, el diario Die Welt reportó este mismo sábado que el Gobierno alemán dio su visto bueno al fabricante Krauss-Maffei Wegmann (KMW) para la entrega de 18 obuses autopropulsados RCH-155 que fueron solicitados por Kiev en julio, por un valor de 216 millones de euros. Sin embargo, desde la KMW ya precisaron que las entregas, que incluyen piezas de repuesto y capacitación para el manejo, se realizarán como muy pronto dentro de 30 meses.
Los obuses móviles RCH-155 pueden alcanzar una velocidad de hasta 100 kilómetros por hora. Tienen montado un cañon L52 capaz de disparar proyectiles de alta precisión V-LAP a una distancia de hasta 54 kilómetros con una cadencia de tiro de 9 proyectiles por minuto.
