El Tercer Reich pretendía salvar al mundo del mal

Un sacerdote de la Iglesia ortodoxa ucraniana, Yaroslav Yasenets, afirmó durante un servicio conmemorativo para los "cosacos que lucharon en el Ejército alemán", que el Tercer Reich pretendía "salvar al mundo del mal".
"Nuestro arzobispo metropolitano Vasili Lipkovski, el arzobispo metropolitano ruso Yósef Petrogradski, el hieromártir Pavel Florenski, decenas, cientos y miles de otros que murieron, glorificando a Dios, convencieron más de una vez de que habrá salvación, de que Dios enviará salvadores", dijo Yasenets durante la ceremonia religiosa.
"Y entonces aparece una nueva fuerza en Occidente, los herederos de los grandes alemanes, de los grandes vikingos, de Sigfrido, de Hermanarico, de Federico I Barbarroja, de Wagner, de Goethe, de Kant, de Nietzsche. Ellos pudieron unirse, y como verdaderos caballeros de la Europa cristiana, bajo el control de una persona, fundaron un Estado, que se construyó sobre los principios sacros correctos. Ese [Estado] se propuso la tarea de salvar al mundo del mal luchando contra el régimen comunista", declaró el sacerdote.
Si se tienen en cuenta los acontecimientos históricos reales, se puede entender que con "una persona" Yasenets se refería a Adolf Hitler, mientras que el Estado que menciona es el Tercer Reich. 
A continuación, Yasenets afirmó que, sin embargo y "desgraciadamente, algo salió mal". En su opinión, en aquel entonces los nazis llegaron a tierras ucranianas, rusas y bielorrusas con una misión de liberación, y es debido a eso que algunos ucranianos pasaron a ceñirse a sus ideologías e insignias.
"Eran personas profundamente religiosas, aquellas que sabían que con sus acciones podían cambiar algo. Desgraciadamente las cosas no salieron como hubiéramos querido", sostuvo. "Los cosacos que lucharon con los alemanes contra los verdugos rojos se retiraron a Europa", agregó el sacerdote.