Según los expertos, esta sería la primera vez que se registra el secado del lugar en el que nace el Támesis, siendo solo posible ver agua en estos momentos a unos 8 kilómetros río abajo.
"Con el clima cambiante, podemos anticipar que la frecuencia y la gravedad de tales períodos de sequía y escasez de agua se intensificarán, con una competencia cada vez mayor por un recurso cada vez más escaso y efectos devastadores en la vida acuática", advirtió Rob Collins, director de política y ciencia de Rivers Trust.
Para las próximas semanas, los modelos climáticos pronostican muy poca lluvia y temperaturas más altas de lo normal.
