Reino Unido "se parece cada vez más a un mercado emergente"

El Reino Unido se "parece cada vez más a un país de mercado emergente", dijo el lunes, en una nota de investigación, el jefe de análisis macroeconómico de Saxo Bank, Christopher Dembik. El analista señaló la inestabilidad política, las interrupciones comerciales, la crisis energética y la inflación vertiginosa como los principales indicadores que le conducen a esta conclusión.
En este sentido, el experto ahondó en cada uno de los problemas que a su criterio inciden perjudicialmente en la situación actual del país: inestabilidad política (tras la dimisión de Boris Johnson), perturbaciones comerciales (por el Brexit y el covid), crisis energética (por el riesgo crítico este invierno) y una muy alta inflación (las previsiones más optimistas del Banco de Inglaterra indican que el IPC alcanzará un máximo del 13 % en octubre). "Lo que el Brexit no ha hecho por sí solo, lo ha logrado el Brexit junto con el covid y la alta inflación. La economía del Reino Unido está aplastada", escribió.
Según el criterio de Dembik, lo único que impide calificar plenamente al Reino Unido como un país de mercado emergente es que la libra esterlina británica se mantiene estable, a pesar de todos los obstáculos macroeconómicos, y que no hay una crisis monetaria. "Solo cayó un 0,70 % frente al euro y un 1,50 % frente al dólar estadounidense durante la semana pasada", dijo.
No obstante, el analista de Saxo Bank también sugirió que todas las señales apuntan a que habrá más problemas en la economía del país en el futuro. Citó las matriculaciones de automóviles nuevos, que a menudo se perciben como un indicador importante de la salud de la economía británica, ya que supuestamente se desplomaron un 14 % el pasado julio respecto hace un año. "Es el nivel más bajo desde finales de la década de 1970", señaló.
En su análisis, Dembik hizo referencia a la actualización, la semana pasada, de los pronósticos macroeconómicos del Banco de Inglaterra y advirtió que la economía del Reino Unido entrará en recesión en el cuarto trimestre de 2022. Esto podría durar cinco trimestres y provocar una caída del PIB de alrededor del 2,1 %, tan profunda como la recesión de principios de la década de 1990. "La recesión será larga y profunda. No habrá un escape fácil. […] El Banco de Inglaterra evalúa que la caída durará, con el PIB todavía un 1,75 % por debajo de los niveles actuales, hasta mediados de 2025", agregó.