Pedófilos británicos buscan en Polonia niños ucranianos refugiados

Con la excusa de brindar "ayuda humanitaria", pedófilos británicos han estado viajando a Polonia para conseguir niños ucranianos solos en los campos de refugiados.
Según un comunicado emitido este jueves por la Agencia Nacional contra el Crimen (ANC) de Reino Unido, se ha exigido a 10 conocidos delincuentes sexuales que abandonen Polonia, al descubrir las autoridades que viajaron allí con la finalidad de agredir a esos menores, informó el medio The Independent.
Los 10 hombres, que llegaron a territorio polaco en el transcurso de las seis semanas posteriores al inicio de la operación militar rusa en Ucrania, fueron interrogados por las autoridades de inmigración del país y luego enviados de vuelta a casa, notificó la NCA al periódico inglés. Según un portavoz de la agencia, los hombres estaban obligados por ley a informar de sus condenas al llegar a Polonia, pero "encontramos que, como era previsible, no lo hicieron".
"Hay al menos 5.000 niños no acompañados que han sido desplazados de Ucrania. Asegurarse de que estén seguros es absolutamente primordial", dijo el funcionario de la NCA. "Se trata de hacer que nuestros socios sepan, por razones obvias, que esos delincuentes sexuales infantiles y condenados están en su territorio".
Actualmente, los esfuerzos se centran en evitar que los delincuentes sexuales viajen a Polonia u otros países si no es "por las razones correctas", y sacarlos si no han seguido las reglas. No está claro si los pedófilos entraron en contacto con niños ucranianos antes de ser deportados.
Además de niños, las mujeres que huyen de Ucrania también han sido víctimas de agresión y trata de personas. Recientemente, las autoridades ucranianas arrestaron al líder de una banda criminal que ofrecía supuestos trabajos en el extranjero, solo para traficarlas con fines de prostitución en Turquía.
La trata de personas ha sido durante mucho tiempo un problema dentro de la misma Ucrania. Un informe del Departamento de Estado de EE.UU., del año pasado, señaló que si bien las autoridades han hecho "esfuerzos significativos" para reprimir ese tráfico, también se ha minimizado el registro del número de víctimas y se descubrió que funcionarios del Gobierno han sido cómplices en algunos casos.