Según la NCAA, el galardón, que se entregará en enero de 2023, es un reconocimiento a las estudiantes deportistas que se "han distinguido en su comunidad, en el atletismo y en lo académico a lo largo de sus carreras universitarias". Además, destaca que el premio es una "oportunidad importante para honrar y reflexionar sobre el impacto de las mujeres en los deportes interuniversitarios".
Cada una de las entidades educativas que pertenecen a la Asociación Nacional Deportiva Universitaria de EE.UU. puede nominar hasta dos de sus estudiantes atletas que se gradúan, y Lia Thomas aparece como una de las dos candidatas por la Universidad de Pensilvania. Thomas ha sido una figura muy controvertida en las competiciones de natación después de convertirse en la primera atleta transgénero en conseguir el título de la División I de la NCAA y batir varios récords en torneos femeninos.
Thomas, que anteriormente se llamaba Will, compitió como hombre durante tres años en el equipo masculino de la Universidad de Pensilvania, la última vez en 2019, antes de hacer la transición y pasar al equipo femenino.
Su nominación a la 'Mujer del Año' ha provocado críticas entre mujeres biológicas y parte de la sociedad estadounidense. Riley Gaines, nominada al galardón por la Universidad de Kentucky, calificó la decisión de la institución educativa de Pensilvania como "otra bofetada para las mujeres". "Primero un título nacional femenino y ahora nominada para el prestigioso premio en atletismo universitario. La NCAA ha dejado sin valor este premio", lamentó Gaines.
"¿No hay suficientes mujeres atletas biológicas?", cuestionó una internauta, mientras que otro usuario explicó que Lia Thomas "no puede ser la mujer del año porque no es una mujer". En cambio, otros opinaron que "esta vaina [diversidad de géneros] se está saliendo de control".
