El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha reiterado durante su discurso en Singapur que Washington "mantendrá su presencia activa en el Indo-Pacífico" siempre que lo permita el derecho internacional y que la política de la Casa Blanca en la región, y respecto a Taiwán, "permanece sin cambios".
"Estamos decididos a mantener el 'status quo' que tan bien ha servido a esta región durante tanto tiempo", declaró Lloyd. "Así que permítanme ser claro: seguimos firmemente comprometidos con nuestra tradicional política de una sola China, guiada por la Ley de Relaciones con Taiwán, los tres Comunicados Conjuntos y las Seis Garantías", aseguró.
"Nos oponemos categóricamente a cualquier cambio unilateral del 'status quo' por ambas partes. No apoyamos la independencia de Taiwán", afirmó el jefe del Pentágono, agregando que EE.UU. aboga por la resolución de las diferencias entre Taipéi y Pekín "por medios pacíficos".
Taiwán se autogobierna con una administración propia y se muestra firme en su determinación de defender su soberanía con un "modo de vida democrático", mientras que Pekín considera a la isla como una provincia de la República Popular China, insistiendo en su política de una sola China y reiterando el discurso de la "reunificación" con el "errante que acabará volviendo a casa"
EE.UU. mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi que, en su opinión, toma sus propias decisiones.
Pekín se opone a cualquier negociación con Taiwán que pase por encima del Gobierno central.