Aumenta el brote de poliomielitis en Pakistán

El Instituto Nacional de Salud de Pakistán confirmó el pasado viernes el octavo caso de poliomielitis en el país en lo que va de año, todos ellos surgidos en la región de Waziristán del Norte. En este caso se trata de un niño de 20 meses de la localidad de Miranshah, que comenzó a experimentar parálisis y a presentar discapacidades en sus extremidades desde el 15 de mayo.
Tras la aparición en enero de los dos primeros casos de 2022 luego de casi un año sin la enfermedad, las autoridades pakistaníes tomaron medidas para evitar su propagación y realizaron campañas nacionales de inmunización.
El ministro federal de Salud, Abdul Qadir Patel resaltó que es crucial que los padres vacunen a sus hijos en cada ocasión programada, ya que cada dosis de la vacuna aumenta la inmunidad.
A pesar de las medidas y la campaña, el brote continúa. Los funcionarios creen que se debe a que los padres se marcaron falsamente a sí mismos y a sus hijos como vacunados, informa The Guardian. Un trabajador del programa explicó que estos progenitores obtienen los bolígrafos especiales que se utilizan para marcar a los dedos de los niños que reciben la vacuna.
El sentimiento contra la vacunación está profundamente arraigado en Pakistán, en especial en la zona de Waziristán del Norte, un antiguo bastión talibán. Desde 2012, un centenar trabajadores de la salud y sus escoltas han sido asesinados por grupos armados. 
Durante las campañas, los trabajadores tienen que ir de puerta en puerta escoltados por guardias de seguridad. El pasado enero, unos asaltantes mataron a tiros a un agente de policía que brindaba protección a un equipo de vacunación en el noroeste del país. En mayo, una trabajadora sanitaria también fue asesinada en la misma zona.
Esta difícil situación se ve impulsada por la actitud de algunos clérigos que difunden el mito de que las vacunas son una conspiración de Occidente para esterilizar a los niños musulmanes. En este contexto, a un marido se le permitió divorciarse de su esposa luego de que esta vacunara a sus hijos contra la poliomielitis. Todas estas circunstancias han provocado que Pakistán sea uno de los pocos países del mundo donde no se ha logrado todavía erradicar la enfermedad.