Al intensificar su retórica antichina en el Pacífico, EE.UU. y Australia contribuyen indirectamente a una creciente cooperación entre Pekín y los países isleños de la región, escribe el diario chino Global Times en un artículo editorial publicado este viernes.
Global Times destaca que, desde este mes de mayo, EE.UU. ha intensificado su estrategia en el Indo-Pacífico y "ha lanzado una ofensiva diplomática contra China". Según el diario, la retórica y las acciones de EE.UU. y Australia muestran que ambas naciones "han declarado que se disponen a 'hacer frente a China' y a 'competir por influencia'" con Pekín.
Desde el medio chino recuerdan que el ministro de Asuntos Exteriores del país asiático, Wang Yi, visitará ocho países de la región del Pacífico entre el 26 de mayo y el 4 de junio y que participará por modo de videoconferencia en reuniones con altos cargos de las Islas Cook y Niue. Además, asistirá en Fiyi a la segunda reunión entre jefes de las diplomacias chinas y de los Estados de la región del Pacífico. "Esta interacción normal entre Estados soberanos, sin embargo, ha puesto extremadamente nerviosos a Washington y Canberra", escribe el diario.
Los autores del editorial señalan que EE.UU. y Australia se apresuraron a "romper" la cooperación entre China y los países isleños del Pacífico Sur. "Este tipo de atención que se presta a la región es, en realidad, un desprecio por la soberanía de los países isleños del Pacífico Sur, una restricción de los intercambios internacionales normales de estos países isleños al hacerse pasar por sus 'padres'", señalan desde el diario chino.
"Es precisamente lo que más odian los países isleños del Pacífico Sur, que tienen una creciente sensación de independencia y autonomía", agregan. El medio destaca que estos países "no quieren que les arrastren a una competición geopolítica entre grandes potencias", pero "saludan a todos los países con buena voluntad, sinceridad y que muestran madurez y una diplomacia racional".
"Una de las razones por las que las relaciones entre China y los países del Pacífico Sur pueden desarrollarse con tanta velocidad es que todos se niegan a jugar basándose en el manual de Washington y resulta aún más imposible para ellos limitarse a un círculo definido por Canberra", subrayan los autores.
Según Global Times, el país norteamericano considera la región como su "terreno de prueba de armas nucleares" y un "vertedero nuclear", mientras que Australia directamente se refiere a esta parte del mundo como a su "patio trasero". "Todos saben que, si no fuera por China, EE.UU. y Australia, probablemente, ni siquiera se habrían inclinado para mirar a los países isleños del Pacífico Sur", opina el medio.
El periódico destaca como una de las declaraciones más "absurdas" de Washington y de Canberra aquella que apunta a que la cooperación entre China y dichos Estados isleños puede "provocar una nueva Guerra Fría". En este contexto, desde Global Times advierten contra "iniciar una 'nueva Guerra Fría' en el Pacífico Sur, Asia-Pacífico o cualquier otra parte del mundo".
"Tarde o temprano [EE.UU. y Australia] entenderán quién no es bienvenido en realidad en el Pacífico", concluye el editorial.
Este jueves, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, hizo pública la estrategia oficial de la Casa Blanca en relación con China, que calificó de "reto más serio a largo plazo para el orden mundial". Asimismo, afirmó que Washington apoya la creación de nuevas coaliciones, medida que considera oportuna, sobre todo en la región del Indo-Pacífico.
Además, anunció la creación de 'China House', una nueva estructura en el marco del Departamento de Estado que permitirá coordinar y desarrollar políticas relacionadas con Pekín.
En los últimos meses, las tensiones entre Pekín y Washington parecen ir en aumento en vista de un posible cambio de postura del país norteamericano hacia el principio de una sola China. Desde Pekín señalaron que últimamente EE.UU. "ha estado 'mostrando sus músculos' a las puertas de China, reuniendo círculos antichinos e incluso armando un escándalo por la cuestión de Taiwán y poniendo a prueba la línea roja".