Tal y como precisó el viernes el diario alemán Blid, citando sus propias fuentes, Ucrania solicitó a Alemania un total de 10 sistemas de este tipo, los cuales se podrán fabricar de manera paulatina en los próximos tres o cuatro años.
El tema está siendo considerado por el Consejo Federal de Seguridad de Alemania y, en caso de una decisión positiva, el Gobierno germano comenzará las entregas del escudo antimisiles de mediano alcance IRIS-T SLM a Kiev, pero no de inmediato, sino aproximadamente a partir de noviembre de 2022.
No obstante, el entrenamiento del personal militar ucraniano en el uso del sistema de defensa aérea alemán comenzará tan pronto como se reciba la aprobación del suministro.
Con esta decisión, Alemania se aleja de su postura inicial que intentaba terminar la pugna Rusia-Ucrania a través de diálogo. A finales de marzo, el propio Scholz dijo que la su país, como miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte [OTAN], no busca derrocar al presidente ruso, Vladimir Putin, tampoco entrar en una involucración militar en el conflicto de Ucrania.
Entre tanto, hace días desde Rusia, el ministro de Defensa, el comandante Serguéi Shoigú, en una clara advertencia a EE.UU. y sus aliados, aseguró que su Ejército considera a cualquier convoy con armas u otro material perteneciente a la OTAN en Ucrania como “objetivo legítimo a destruir”.
Los sistemas de misiles IRIS-T SLM alemanes son desarrollados por la empresa armamentista alemana Diehl Defense y cuentan con un alcance de 40 kilómetros y llegan a una altura de 20 kilómetros para eliminar objetos militares como aviones, helicópteros, misiles, drones y cohetes.
