Mathew Kezhaya, consejero general de esta organización religiosa no teísta, alega que sus derechos constitucionales fueron violados cuando el centro educativo no les autorizó a dirigir actividades extraescolares, a diferencia de lo que ocurre con otras organizaciones.
"La Primera Enmienda prohíbe que un gobierno tenga en cuenta la popularidad de la actividad comunicativa a la hora de determinar si debe facilitar esa actividad en igualdad de condiciones con otros grupos en situación similar", citó el directivo la Carta de Derechos de los Estados Unidos, agregando que el proceso judicial podría tardar entre 18 meses y dos años.
Por otra parte, el portavoz de la organización, Lucien Greaves, declaró a FOX 43 que si les niegan el uso de una instalación pública, algo para lo que aseguran que no tienen derecho, "habrá que pasar a un litigio, un litigio costoso que la comunidad tendrá que pagar", declaró.
Según el sitio web de El Templo Satánico, se trata de "un programa extraescolar que promueve la educación autodirigida apoyando los intereses intelectuales y creativos de los estudiantes". En este sentido, el vocero declaró que la organización ayuda a los ciudadanos a ver que "la gente buena puede tener diferentes puntos de vista, a veces sobre la misma mitología, pero sin intención de hacer daño".
