No obstante, los medios estadounidenses, incluidos The Associated Press (AP) y The New York Times (NYT), han confirmado que las fuerzas norteamericanas tuvieron que destruir uno de los helicópteros involucrados en la ofensiva cuando el aparato se vio obligado a aterrizar debido a un problema mecánico.
La operación tuvo lugar en las últimas horas del miércoles cuando al menos siete helicópteros y dos cazas de Washington atacaron a las afueras del asentamiento de Atma, ubicado en Idlib, durante dos horas.
Medios locales informan de una renovada ronda de bombardeos estadounidenses en la provincia siria de Al-Hasaka contra las residencias civiles.
En este sentido, el actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, ha anunciado que las Fuerzas Armadas de EE.UU., abatieron a Abu Ibrahim al-Hashemi al-Qurash, actual líder del grupo terrorista Daesh en el país levantino.
Asimismo, Biden ha alegado que se lanzó la operación con el fin de “proteger al pueblo estadounidense y a nuestros aliados, y hacer del mundo un sitio más seguro”. Sin embargo, la emisora Al-Jazeera ha indicado, citando a fuentes locales, que al menos 13 personas, entre ellas seis niños y cuatro mujeres, perdieron la vida en tal ataque estadounidense.
Washington mantiene tropas en el territorio sirio, mientras que el Gobierno de Damasco ha denunciado en reiteradas ocasiones la presencia de las fuerzas ocupantes estadounidenses en su territorio y les ha acusado de pertrechar, entrenar, financiar y armar a los extremistas, a fin de derrocar al presidente Bashar al-Asad.
De hecho, Siria ha exigido a EE.UU. que respete su integridad territorial y no viole más su soberanía nacional ni independencia. Los sirios enfatizan que las tropas de ocupación deben salir cuanto antes de su patria.
