¿Qué es la muerte eterna?


Un espíritu (como un alma) es indestructible, no sufre rozamiento, no sufre desgaste, no puede ser dividida. El espíritu no puede morir. Cometa los pecados que cometa seguirá existiendo, por más que quiera morir la vida no huirá de ella. Pero lo que queremos decir con la expresión de "pecado mortal", "muerte eterna" y expresiones similares, es que la vida sobrenatural de un alma o un espíritu sí que puede morir. El pecado mortal acaba con la vida sobrenatural. El espíritu sigue existiendo pero con una vida meramente natural. La voluntad y la inteligencia con todas sus potencias, siguen operando. Pero ya no hay vida de la gracia. El espíritu en cuanto a la gracia está como un cadáver. Esta expresión puede parecer hiperbólica, pero es exacta. El espíritu que peca mortalmente es como un cadáver inanimado, inanimado por la gracia santificante. Desde ese momento sólo vive para la naturaleza y por su naturaleza. Su espíritu está desprovisto de sobre-naturaleza.
Y desde el momento que la gracia ha dejado de vivificar un espíritu, sucede lo mismo que con un cuerpo que ya no está vivificado por un alma, comienza la corrupción. Así como un cuerpo comienza a transformarse en corrupción, así el espíritu comienza a corromperse en la medida en que su voluntad vaya cediendo.
Son muchos los hombres que viven sólo para la naturaleza de su ser, olvidando completamente su sobre-naturaleza que Dios les daría gustoso. El nivel de corrupción varía mucho según la persona. Pero si pudiéramos asomarnos a los espíritus de algunos de ellos, veríamos que son verdaderos cadáveres que expiden una fetidez exactamente como la de un cadáver descompuesto desde hace tiempo.