La tristemente célebre cárcel neoyorquina de la isla Rikers, inaugurada en 1932, ha tenido durante mucho tiempo la reputación de ser un hervidero de violencia y, por ahí, ha sido objeto de un intenso escrutinio por “la crisis humanitaria” y la muerte de al menos nueve reclusos en este año en curso.
Al respecto, legisladores y activistas estadounidenses, quienes visitaron recientemente la cárcel de alto perfil, en un informe recogido el sábado por la agencia francés de noticia AFP afirmaron que la situación se ha descontrolado en los últimos meses, y que las condiciones se han vuelto inseguras tanto para los presos como para los funcionarios y han empeorado drásticamente en el extenso complejo debido a la escasez generalizada de personal durante la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19.
“Lo que presencié fue una crisis humanitaria. Una casa del horror de los abusos y el abandono...Hay basura por todas partes, comida podrida con gusanos, cucarachas, gusanos en las duchas, heces humanas y orina”, explicó la asambleísta del estado de Nueva York, Emily Gallagher, tras visitar la
prisión.
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En este sentido, Glenn Martin, un ex preso que pasó tres días en Rikers, donde fue apuñalado cuatro veces en un ataque, tras una detención por robo en una tienda cuando tenía 16 años a finales de la década de 1980, tachó la prisión de un “agujero infernal”.
Asimismo, para Johnny Pérez, quien entró y salió de la mencionada cárcel entre años de 1996 y 2001 por cargos de robo y posesión de armas, Rikers “es el salvaje oeste ahí dentro”. Es más, los antiguos reclusos de la cárcel también tachan de escuela de gladiadores, la isla de la tortura y el infierno, donde deja “una mancha en el alma a cualquiera” que haya estado en ella.
Cabe mencionar, la gran mayoría de los reclusos, que proceden en su inmensa mayoría de comunidades negras e hispanas, están a la espera de juicio.
Conozcan la horrorosa cárcel de EEUU de donde casi nadie sale vivo
El suicidio ha aumentado en la notoria instalación. Los medios locales informan de 10 muertes en 2021, al menos cinco por suicidio. El departamento de correcciones de la ciudad de Nueva York confirma que nueve personas han muerto en Rikers este año en curso, frente a las siete del año pasado y las tres de 2019.
También, unos 2700 guardias, que incluyen un tercio de toda la fuerza penitenciaria de la ciudad, no están trabajando actualmente, debido a la pandemia del coronavirus que se extendió por las cárceles de Estados Unidos.
EE.UU. es el país con mayor población penitenciaria en el mundo. Unos 2,3 millones de personas habitan en las cárceles federales y estatales de la nación.
Sin embargo, la gran inquietud surgida en los últimos años no es el alto número de presos, sino el ambiente violento que se vive en los centros penitenciarios juveniles en el país norteamericano. Abogados y criminólogos llevan años pidiendo el cierre de la prisión, alegando su antigüedad y su reputación de violencia.