La cadena de televisión CNN, citando a tres fuentes conocedoras de este asunto, aseguró el sábado que la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. había advertido de la posible presencia de civiles, entre ellos menores, minutos antes de que las fuerzas armadas de Estados Unidos lanzaran un ataque con drones en un barrio residencial de Kabul, capital de Afganistán, el pasado 29 de agosto, en el que mataron a diez civiles.
De acuerdo con el canal norteamericano, responsables de Inteligencia siguieron el 29 de agosto durante ocho horas los movimientos del conductor del coche atacado, Zamari Ahmadi, un trabajador de una ONG estadounidense, por haber tenido una corta interacción con varias personas, en lo que EE.UU. creía que era un piso franco del grupo terrorista Daesh.
Según la cadena estadounidense, los movimientos del desdichado conductor fueron malinterpretados por lo comandantes militares que creían que las botellas de agua que cargaba en la parte de atrás de su vehículo eran explosivos, por lo que decidieron atacarlo.