"Se trata de actos extremadamente indeseables y peligrosos que alterarán el equilibrio estratégico en la región de Asia-Pacífico y desatarán una carrera armamentística nuclear en cadena", cita la agencia estatal KCNA al jefe de la sección de noticias extranjeras del Departamento de Prensa e Información de Exteriores norcoreano.
Además, desde Pyongyang respaldaron la postura de Pekín hacia el acuerdo, así como apuntaron a Washington como "principal responsable del derribo del sistema internacional de no proliferación nuclear", aduciendo así al punto clave del acuerdo que postula que EE.UU. proporcionará a Australia tecnologías necesarias para la construcción de submarinos de propulsión nuclear.
"La actitud de doble juego de EE.UU., cada vez más pronunciada tras la aparición de la nueva Administración, erosiona la norma y el orden internacionales universalmente aceptados y amenaza seriamente la paz y la estabilidad mundiales", aseveró el alto funcionario.