En la capital china fue declarado el nivel amarillo de peligro debido al denso esmog.
El índice de contaminación atmosférica en Pekín supera la marca de cuatrocientas unidades, por lo que en algunas zonas de la ciudad la visibilidad es inferior a cien metros.
El amarillo es el segundo nivel más alto en el sistema de advertencia de China relacionado con los desastres naturales. Dependiendo del peligro, en relación con el aumento de la amenaza, se señalan los niveles azul, amarillo, naranja y rojo.
El esmog es uno de los problemas más acuciantes en la ecología de China. Sus fuentes básicas son el transporte automotriz y las plantas de carbón.
