EE.UU. comenzó este sábado a enviar a Europa buques destructores equipados con sistema de defensa antimisiles.
Uno de estos destructores, el Donald Cook, zarpó este sábado a la base militar española de Rota y en los próximos dos años se le unirán otras tres naves del mismo tipo, según anunció el secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, Alemania.
Según Hagel, todo esto se hace para proteger a Europa y en respuesta a la amenaza de misiles balísticos iraníes.
Además, el jefe del Pentágono dijo que en los últimos dos días visitó Polonia, donde confirmó la disposición de los EE.UU. de desplegar elementos de defensa antimisiles.
Sin embargo, expresó su preocupación por el hecho de que Rusia y China estén mejorando rápidamente sus fuerzas armadas y por lo tanto "lanzan un desafío a las asociaciones de defensa en todo el mundo", según cita a Hagel Intefax.
Pero las acciones estadounidenses no pasan desapercibidas en Moscú. Este sábado el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso expresó que si los estadounidenses continúan desarrollando su sistema de defensa antimisiles, Rusia se verá obligada a retirarse del Tratado sobre las Armas Estratégicas Ofensivas. De acuerdo con el jefe del departamento de seguridad y de desarme del Ministerio de Exteriores, Mijaíl Ulianov, Rusia no va a esperar "con los brazos cruzados" a que el potencial de defensa antimisiles global de EE.UU. llegue a un punto crítico
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