Un total de 17 yihadistas, la mayoría residentes en Ceuta, han viajado desde España a Siria para combatir en la guerra civil que está desangrando ese país, incorporados en las filas de organizaciones vinculadas a Al Qaeda, ha revelado el Real Instituto Elcano.
El informe Yihadistas en Siria procedentes de España: hechos y cifras, que cita como fuente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, al Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista y a fiscales especializados de la Audiencia Nacional, precisa que el grupo lo conforman 11 ciudadanos españoles y seis marroquíes con residencia en nuestro país.
Todos son varones, con edades comprendidas entre los 16 y los 49, aunque la mayoría rondaba la veintena y la treintena. La mayor parte de ellos estaban casados y, salvo tres o cuatro casos, no tenían una trayectoria yihadista significativa previa al inicio del conflicto en Siria.
La excepción más notoria es la de Mouhannad Almallah Dabas, nacido en Siria pero naturalizado español, y que estuvo vinculado a la célula de Al Qaeda establecida en España en 1994 y liderada por Abu Dahdadh desde 1995 hasta su desmantelamiento en 2001. Dabas fue condenado por los atentados del 11-M en Madrid, aunque posteriormente fue absuelto por el Supremo.
De vuelta en Siria, "desarrollaba actividades logísticas y de aprovisionamiento para la organización yihadista Jabhat al Nusra", señala el informe, que no menciona las informaciones aparecidas en la prensa que apuntan a que Dabas habría muerto en Siria a manos de tropas leales a Bashir el Asad.
Musulmanes autóctonos
Los yihadistas que salieron de Ceuta eran musulmanes autóctonos de la ciudad autónoma, que empezaron a viajar a Siria a partir de abril de 2012. En cambio, en el caso de los marroquíes, se trata de ciudadanos residentes no sólo en Ceuta, también en Málaga y Girona, según los datos recabados por el Elcano.
Los 17 individuos que viajaron desde España a Siria se incorporaron a las filas de tres organizaciones yihadistas: Jabhat al Nusra y el Estado Islámico de Irak y Levante, relacionadas con Al Qaeda, así como en menor medida Harakat Sham al-Islam.
Antes de abandonar nuestro país, aquellos que no tenían experiencia previa en combates recibieron preparación física al aire libre e instrucciones en reuniones en domicilios privados o lugares de culto en Ceuta y alrededores, y en la localidad vecina de Castillejos (Marruecos), organizadas por una red hispano-marroquí bien articulada y jerarquizada, cuyos miembros están asentados en Ceuta y Castillejos, afirma el informe.
En conversaciones interceptadas por la Policía y la Guardia Civil, estos yihadistas, si bien tenían como objetivo combatir en Siria, contemplaban también "hacer la yihad en casa", esto es, en territorio español si regresaban de Siria o incluso si no llegaban a implicarse en esta guerra.
Dinero para las familias
Las familias de los reclutados han obtenido incentivos económicos conseguidos a través "donaciones, colectas y tráfico ilegal de sustancias estupefacientes". Una vez en Siria, y tras pasar por un campo de entrenamiento, algunos se integraron en células terroristas mientras que a otros se les encomendaron misiones suicidas.
El informe del Elcano asegura que al menos 3 de los 17 yihadistas llegados desde España se inmolaron provocando centenares de muertos. El más letal de estos atentados perpetrado por un joven musulmán español se perpetró en las proximidades de un acuartelamiento militar de Idlib, en el norte de Siria, ataque que reivindicó Jabhat al Nusra.
Aproximadamente otros 25 residentes en España han viajado a Siria desde el inicio del conflicto, pero con el objetivo de incorporarse al Ejército Sirio Libre y no a organizaciones yihadistas. No obstante, "las cambiantes circunstancias" en el conflicto "podrían hacer que alguno de ellos modifique su posición y termine por implicarse en entidades afiliadas o afines a Al Qaeda", advierte el informe del Elcano, que firman los investigadores Fernando Reinares y Carola García-Calvo.