Perù: El Niño, una calamidad que dejará secuela de bonanza

Los peruanos aguardan con temor la llegada del Fenómeno de El Niño, con sus efectos de lluvias e inundaciones y sus consecuencias devastadoras, aunque un experto advirtió hoy que, también, dejará una estela de bonanza.

Se estima que en enero próximo llegará a las aguas peruanas el fenómeno climático desatado por un calentamiento de las corrientes marinas del Pacífico, que además provoca desoladoras sequías en determinadas zonas del país.
La grave perspectiva motiva una movilización de todos los sectores del Estado, incluidas las fuerzas armadas, y de la sociedad, en una campaña de prevención para atenuar sus impactos.
En ese contexto, el vicerrector académico de la prestigiosa Universidad Agraria La Molina, Ignacio Lombardi, El Niño traerá también un tiempo de bonanza para la agricultura, como secuela de las lluvias intensas y continuas que suele causar.
Por ejemplo, las precipitaciones darán lugar a la forestación de más de un millón de hectáreas en zonas desérticas, incrementando las existencias de árboles de gran rendimiento económico.
Si bien la producción de algodón y de frutas se verá afectada por las inundaciones, explicó el experto, es necesario identificar qué otros productos pueden desarrollarse gracias el exceso de precipitaciones.
Para Lombardi, con El Niño no todo es malo y las autoridades se han acostumbrado solo actuar en la prevención de la destrucción de campos de cultivo, pueblos e infraestructura, y no en buscar la manera de sacar provecho al exceso de lluvias.
"Si hubiera un verdadero trabajo de prevención se podría llenar reservorios para el riego de las zonas donde comúnmente no hay agua", señaló la autoridad académica, a modo de ejemplo, a tiempo de señalar que la Universidad Agraria La Molina ha realizado estudios al respecto.
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