El jueves, un día antes de lo habitual –para respetar el 'sabbat' judío–, se celebró el "Día de las Relaciones Judeo-cristianas". Se trata de una reunión habitual en muchos países de Europa, pero que en España sólo se celebra en Valencia. La de ayer fue su tercera edición.
"No es un día de oración, es un día de diálogo, porque judíos y cristianos compartimos mucho: los diez mandamientos, la Biblia judía está incluída dentro de la cristiana, una ética y una moral muy similar; y además el cristianismo ha salido del judaísmo, Jesús, la Virgen María y los apóstoles fueron judíos", explicó Francisco Fontana, presidente de la Amistad Judeo-Cristiana.
El objetivo de esta reunión es recordar y poner de relieve los vínculos con que el cristianismo está unido al judaísmo. "Ha habido muchos desencuentros entre cristianos y judíos, aunque partimos todos de un tronco común; la sociedad actual, global, que enseguida sabe lo que está pasando, nos obliga a buscar lazos", señaló Isaac Sananes, presidente de la Comunidad Israelita de Valencia.
"Somos una comunidad integrada en la sociedad, con nuestros ritos y tradiciones; la religión judía prohíbe el proselitismo, no queremos captar a nadie; somos gente normal", añadió Sananes.
El rabino León Bengigi y el sacerdote valenciano Jorge Miquel, expusieron las conclusiones de la reunión del Comité de enlace judeo-cristiano, una reunión internacional celebrada en Madrid el pasado mes de octubre. Allí, judíos y cristianos debatieron sobre los desafíos para la religión en la sociedad contemporánea y, entre otros temas, sobre el crecimiento del antisemitismo.
"Acto público –de antisemitismo– no hay, con lo cual podemos estar satisfechos, pero sí existe a nivel personal, quizás debido a la incultura y el desconocimiento; todavía nos siguen considerando a los judíos como los dueños del dinero, que tenemos la masonería, etc, cuando los judíos somos personas normales, que atravesamos la misma crisis y los problemas de la política actual, y como judíos españoles, sefardíes, queremos que España vuelva a ser ese crisol de cultura que era", aseguró León Bengigi, rabino de la Comunidad Israelita de Marbella.
